DESAPRENDIENDO
CUMPLO Y MIENTO
Mis ojos enmudecieron,
mis oídos gritaban al viento.
Mi boca veía cómo esos labios
se iban y no volverían.
“La vida no es un ensayo”,
me dijo una sabia mujer.
“Yo soy el resultado
de lo que tú puedes ser”.
Cumpliendo, cumpliendo…
Te pasaste el tiempo cumpliendo.
No estabas, ni dabas.
Todo era puro cumplo y miento.
Te amaba, tanto te amaba,
que los tacones me quitaba
para ver si estando a tu altura
tú me amabas con locura.
Demasiados mensajes con besos.
Demasiado tiempo sin sexo.
Demasiados eran los monstruos
que te comían por dentro.
Cumpliendo, cumpliendo…
Te pasaste el tiempo cumpliendo.
No estabas, ni dabas.
Todo era puro cumplo y miento.
En medio de la tormenta,
yo lo único que sé
es que cuando salga,
seré distinta que cuando entré.
¿Cuánto tiempo necesita el tiempo
para que el dolor se lo lleve el viento?
Aprendiendo a darle tiempo al tiempo,
a ver si llega ese momento.
Cumpliendo, cumpliendo…
Te pasaste el tiempo cumpliendo.
No estabas, ni dabas.
Todo era puro cumplo y miento.