Hace unos años, cuando supe cuál era considerado el origen de que el 8 de marzo se celebrase el día de la mujer trabajadora, tengo que admitir que se me erizó la piel y un escalofrío recorrió mi cuerpo:
Un 8 de marzo de 1857, un grupo de mujeres, obreras textiles, tomó la decisión de ponerse en huelga como protesta por las míseras condiciones en las que trabajaban. Reclamaban la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas y un tiempo para poder dar de mamar a sus hijos.
Se dice que durante la huelga, el dueño las encerró con llave en la fábrica y prendió fuego al edificio: murieron 129 mujeres. Las telas que fabricaban en ese momento eran de color violeta, por eso desde entonces este color se convirtió en un símbolo de la lucha de la mujer por sus derechos.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras celebrada en Copenhague (Dinamarca) más de 100 mujeres aprobaron declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Este día, también llamado Día Internacional de la Mujer, conmemora la lucha de la mujer por su participación íntegra, como persona, en igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo. Se celebra el día 8 de marzo y es fiesta nacional en algunos países.
En recuerdo a esas mujeres que defendieron sus derechos, y como apoyo a todas las personas que siguen apostando por la igualdad entre los seres humanos, es para mí un honor que me hayan pedido colaborar con mi música este día.
Rita Valero 100% acústico, con Gerard Ros a la percusión y Kim Medel a la guitarra
8 de març a Plaça Nova 18:30h Palafrugell