Sí, ya lo sé, hago muchas cosas …. pero todas ellas las hago con el corazón y llena de ilusión.
Además intento formarme todo lo que puedo, para que lo que hago sea de calidad.
Soy una persona curiosa, y no digo curiosa como de que me quiera enterar de toda la vida privada de las diferentes personas de mi alrededor, no. Digo curiosa de mí misma, de la introspección, de mi vida. Quizá se tergiversó lo largo de la historia de la filosofía, pero el súper-ser de Nietzsche, no era un ser superior a los demás, sino el ser que se trasciende a sí mismo, que se supera día a día, o al menos que hace todo lo posible.
Todavía estoy muy lejos de ese concepto, pero lo intento. Como decía, soy una persona curiosa, por eso me gustan tanto los gatos, (no he visto un animal más curioso), y por eso empecé a estudiar filosofía, por que la filosofía es el amor a la sabiduría (filos = amor, sofia = sabiduría), Aristóteles decía que el ser humano había empezado a hacer filosofía por su capacidad de sorprenderse, por la admiración hacia la naturaleza, por querer saber más sobre cómo y de donde surgían las cosas. Pues bien, yo tenía curiosidad por saber de muchas cosas, por lo tanto, qué mejor carrera que la de filosofía, que es la madre de todas las ciencias? No se estiren los pelos los científicos, que si nos ponemos a hacer memoria, Tales de Mileto, Pitágoras, el mismo Aristóteles, Descartes (creador del método científico), etc., por nombrar sólo a unos cuantos, eran matemáticos y científicos también, además de filósofos.
La filosofía es para mí aquella herramienta que nos permite enlazarlo todo, la salsa en una comida, lo que hace que te plantees cosas más allá de lo que nunca te las habías planteado, y sobre cualquier tema.
Así que, además de seguir estudiando música, hice la carrera de filosofía.
La carrera en sí fue un poco decepcionante, aunque conocí grandes amigas. Pero encontré profesores de todos los estilos. Estilos pedagógicos (por llamarlos de alguna manera), muy diversos, y alguna vez también el profesor que te decía “Cómprese Usted mi libro, que ahí está todo. No Hace falta que venga a las clases, con que se lo compre, ya aprobará el examen” (¡suerte de las bibliotecas!). Evidentemente también encontré profesores que para enseñarnos qué era el miedo, comenzaban la clase dándonos un susto monumental (1º la práctica, después la teoría, aprendizaje significativo).
Bueno, el caso es que hice la carrera, y me dediqué a la docencia. Dar clases de filosofía me gusta mucho, sobre todo cuando veo las caras de los alumnos, que van abriendo más y más los ojos, porque de repente hay algo que les sorprende, o acaban de entender algo, o resulta que un filósofo del siglo VI aC pensaba lo mismo que ellos hoy.
Pero el caso es que para ser coherente conmigo misma, cosa que me gusta mucho, pero que a veces es más difícil de lo que parece, pues eso, que por coherencia, he decidido ir un paso más allá de las simples clases en un instituto, y quiero emprender la gran aventura de hablar de filosofía en la calle. Y quien dice en la calle, dice el bar, en el centro cívico, en el casal de abuelos, el de jóvenes, en la escuela de adultos, en P3 (¡sí, los niños pequeños son los más grandes filósofos, a veces!).
Seguro que si nunca te han enseñado filosofía, esto te debe dar medio miedo, o si te la enseñaron como un “tostón”, no querrás saber nada de la filosofía. Yo tuve la gran suerte, que me enseñó filosofía una profesora apasionada, que la vivía, y le gustaba (gracias Carme). Intentar estar a su altura es difícil, pero, como decía al principio, me formo, leo, miro, observo, aprendo, desaprendo, …. ¡y esto cada día! Parece cansado, eh ?, pero si lo haces con ilusión, no lo es tanto, en serio.
En fin, y ya con esto termino, que al final me he alargado más de lo que pensaba, ¡y no sé quién leerá este mensaje toooodo entero! Pues que he comenzado una nueva etapa vital (año nuevo, vida nueva, que se dice) y además de continuar con la música (que es mi gran pasión), también empiezo a dar charlas de filosofía.
Los primeros en darme la oportunidad de ponerlo en marcha, fueron los amigos de La Industrial c / Allada nº 7 de Palafrugell, y la 1ª charla fue el pasado 30 de noviembre de 2016. El tema era: Como afrontar los miedos desde 4 diferentes perspectivas filosóficas: Posesión, Aceptación, Protección y Maestría (esta la hice para atreverme, yo misma, a hacer todo esto).
Agradecida a los amigos que vinieron.
Intentando mejorar día a día.
¡La aventura continúa!
¡Gracias!
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