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El viento forma dunas en la costa

Los libros siempre fueron mis amigos, y me gusta mucho estudiar. Leer, subrayar, resumir, y hacerme mis propios mapas, esquemas, organizar conceptos e ideas. Lo hago a menudo, con cualquier libro que me interesa.

Es por eso que me he formado, no sólo a nivel académico, sino ampliando mis experiencias con cursos y talleres que han enriquecido mis estudios oficiales.

La Diplomatura en Música la obtuve estudiando en la Escuela de Música y yendo después a examinarme de manera oficial (por libre) al Conservatorio Superior de Música del Liceo. Añadí a estos estudios, a parte del bagaje profesional personal, multitud de talleres, cursos y clases particulares que me ayudaron en distinto grado, a perfecionar mi técnica y mis habilidades. 

Ya como docente, he dado clases de música en colegios, Educación Infantil y Primaria, y también he realizado talleres con adolescentes y adultos. 

Posteriormente conseguí el Máster en Musicoterapia, lo cual me llevó a explorar el campo más terapéutico de esta disciplina.

La Licenciatura en Filosofía me permitió aplacar la sed de conocimientos que tenía en aspectos como la historia y la metafísca. El arte, la belleza y el sentido de la estética. La creación de la vida, el cosmos, y la naturaleza. Los valores, la ética y la justicia. Ya es bien dicho eso de que la Filosofía es la madre de todas las ciencias.

Durante años estube dando clases de Historia de la Filosofia en Secundaria, preparando al alumnado de Bachillerato para los exámenes de la Selectividad, pero sinceramente, tener que seguir ese temario encorsetado, me resultaba poco liberador a la hora de intentar ayudar a parir ideas, tal como hacía Sócrates. Así que me pasé a las Conferencias, que más que conferencias son charlas en las que de lo que se trata es de abrir la mente a las diferentes perspectivas de la realidad y de la vida.

Finalmente los Valores es lo que más trabajamos en Integración Social, que es el campo que estoy explorando ahora. Parece extraño que lleguen a día de hoy, adultos que nunca se han planteado cuáles son sus valores para la vida. Poder tenerlos claros, hace que puedas dirigir con más eficiencia y eficacia, el timón de tu existencia.